EL MAL (El ébola)
El
dinero será dominado por la sangre y suprimido por ella. La vida es la
primera y última corriente. Es flujo
cósmico en forma microcósmica (Splenguer)
Todo empezó
a mediados del siglo XX. EL MAL. ¿Se trataba de un virus manipulado en un
laboratorio? ¿Se les escapó a los investigadores y fue difundido en forma
maligna? Pronto se dijo que sería una enfermedad fatal para toda
la especie humana. Nadie hizo mucho caso
a un augurio más de esa época .La omnipotente ciencia crearía
las vacunas correspondientes con su varita mágica y la enfermedad
suprimiría solamente a los más débiles y pobres. ¡Insondable estupidez de
nuestros abuelos!
Poco a poco
se difundió y se dijo que la enfermedad había sido difundida por un científico
fanático con la intención de eliminar a los negros, homosexuales y drogadictos…
todos aquellos que consideraba una perversión de la humanidad. El virus no
respetó reglas y el demonio había sido soltado en la tierra.
Al
principio la mayoría se consideraba a salvo del mal. Bastaba con respetar los
vectores de contagio y alejar y circunscribir a los aquejados por el Mal. Los gobiernos de los
diferentes países, obsesionados porque no se produjese el pánico mundial,
aseguraban que sus medidas de seguridad confinarían indefectiblemente la
enfermedad a sus lugares de origen. Ellos en un caritativo esfuerzo, estaban
enviando profusión de ayuda a esos países para combatir en ellos el Mal
¡Malditos
nuestros antecesores y su hipocresía! Ahora el 90% de la humanidad tenemos en
nuestros cuerpos el virus que ha mutado de mil maneras, menos letal a corto plazo y más perverso. Se
dice que escondidos en lugares salvajes,
algunos refugiados de la plaga, aún permanecen inmunes por un tiempo. Otros
dicen que se hicieron resistentes, pero
nosotros ya no creemos en nada.
Estamos a
mediados del 2031. De aquella esperanza dorada de llegar sanos a los 75 años de comienzos del siglo
XXI hemos descendido brutalmente a las esperanzas de vida de los romanos ¡21
años!
En estos
anteriores años malditos se nos ha aconsejado todos los medios y medicamentos
imaginables. Desde vivir aislados en casas fortaleza, cosa solamente posible
para los poderosos, como no mantener ningún tipo de relación sexual. Ya nadie
se besa, se da la mano y cuando, por
necesidad extrema ,se habla con otra persona se le mantiene a más de un metro y
cada uno nos cubrimos la cara. Todo, lo sabemos, es absolutamente inútil. Todos
estamos infectados con el mismo virus y la diferencia estriba en su variedad maligna.
Cada cierto
tiempo el LABORATORIO anuncia haber encontrado una nueva droga eficaz,
infinitamente más costosa que la anterior, para alargar un poco más la vida.
Todos sabemos por experiencia de la anterior su ineficacia, pero se desencadena una lucha desenfrenada por
adquirirlas a cualquier precio de
trabajo, pillaje y despojo. Solamente
unos pocos tienen acceso a ella.
Me asaltan
todos estos pensamientos, mientras miro a través de los vidrios blindados de mi
pieza de enfermo ,la arboleda salvaje que se extiende frente a ella hasta los cerros. Un gatito
negro se pasea tranquilo y sano y si de alguna manera capta nuestro actual
mundo, debe sentirse satisfecho de su
salud. Yo me pregunto ¿Cuánto tiempo aún podré gozar de este paisaje que me
muestra una naturaleza sana y libre,
ahora, de los “cuidados” de los seres
humanos?
No
tendría por qué lamentarme ya que soy
uno de los “felices” de este mundo que
me trate de hacer olvidar que mi tiempo se acaba. Tengo acceso a cualquier
medicamento por raro o costos que sean, a cualquier placer que trata de hacerme
olvidar que mi tiempo se acaba.
Cierto no
tengo los síntomas que padecen la mayoría de las gentes con sus horribles pústulas. Sin embargo me siento muy débil. Unos días son peores,
otros mejores. Me rodea el lujo, pero no me hace olvidar que ya soy un
adolescente-viejo.
Cuando me
llegue el momento del desenlace final, un médico me inyectará la pócima mortal
del desenlace feliz. Antiguamente se
llamaba a eso eutanasia y solamente algunos países la permitían. Las leyes y
las religiones lo condenaban, aunque los piadosos prelados y políticos cuando fueron
atacados por el mal la utilizaron como una muerte piadosa Ahora ya no está
reservada a nosotros los poderosos sino a todos los humanos.
Me gusta
imaginar lo que sería la vida en el pasado y para ello hojeo los
pocos libros que he podido adquirir, antes que fuesen quemados. Ahora es un delito
poseerlos. Mis amigos tildan este gusto como perverso y obsceno.
Palabras que, según he leído,
antiguamente eran las que se
usaban respecto al sexo y sus goces. Ahora
ya sabemos que el sexo, en
cualquier de sus excesos es el único goce que nos hace olvidar unos momentos
que estamos mortalmente enfermos.
Me han
contado que cuando el Mal se generalizó en la época de anarquía generalizada
grupos de fanáticos convencidos que la
enfermedad se había propagado por el sexo, caían en brutales y sanguinarios
excesos destruyendo su propio sexo y el de aquellos que podían caer en sus manos antes de
que fuesen abatidos por la policía. Ellos
se llamaban a sí mismos cátaros o puros, considerándose salvadores de la
humanidad. Ignorancia y desatino, porque de haber triunfado, como intentaban,
la humanidad habría desaparecido falta de procreadores.
Pienso,
precisamente, que la actual exaltación del sexo, aparte del goce mínimo que nos
proporciona, tiene la finalidad de que la humanidad no desaparezca al acelerar
una renovación continua. Dicen que existen
siempre grupos de esos fanáticos de los principios que ahora se dedican
a los asaltos a la sagrada propiedad privada de nosotros
los afortunados. Afortunadamente me rodean esclavos y servidores fieles
que me pueden proteger a mí y a mi harem de esclavas de estos
asaltos insanos y peligrosos. La antigua e ineficaz policía estatal ha sido reemplazada por la estricta guardia
militarizada dirigida por el LABORATORIO quienes ejecutan pública y cruelmente
a los bandidos tan pronto como los apresan sin tener que recurrir a cárceles,
ni jueces.
++++++++++
·
¿Tienes
droga?
·
Tengo
sexo.
·
¿Sexo
solamente?¡Banal! Si tuviese un sólo gramo de ectasia, las dos cosas serían
buenas. ¡No vales nada como hembra!
·
¡Muy
desesperado andas! ¿Cuánto tiempo de vida te queda?
·
No
sé ¿Importa? Lo suficiente para gozar un
instante.
·
¿No
serás uno de “esos”?
·
¿Un
cátaro, dices? ¿No ves mi sexo?
·
¿Falso
o verdadero? Ahora existen prótesis tan perfectas que engañan a cualquiera.
·
¡Tócalo!
¡Tira! ¡Úsalo!
+++++++++
¡Los perros
están ladrando! Mala señal.
El joven
enfermo se ha despertado sobresaltado. Activa la pantalla del computador de
vigilancia, Pregunta:
·
¿Qué
está ocurriendo?
Recorre
todas las cámaras de vigilancia. No parece haber movimiento alguno en el
perímetro de su propiedad. Zumba una discreta señal. Se ilumina otra pantalla y
aparece en ella una cara pintada:
·
Amo,
le hemos capturado.
·
¿Lo
ubicaron rápidamente los perros?
·
Si
porque hiede a miedo y suciedad. Parece inofensivo. ¿Lo matamos?
·
Lávenlo
y tráiganmelo.
El enfermo
activa su lecho y queda sentado en una cómoda posición.
·
¿Qué
hora es?
·
Tres
cuarenta y cinco, hora local, canta una voz maravillosa.
·
Quiero
que se grave todo lo que va a suceder
desde este momento, ordena el enfermo.
Descansa.
Rato después suena el zumbido musical. Es la señal de permiso para penetrar.
Comprueba en la pantalla quienes están afuera. Activa la blindada puerta
magnética. Entran dos pintados
jayanes trayendo entre ellos esposado y
engrillado un anciano desnudo delgado, aun musculoso. Alguien que durante
muchos años ha vivido en la naturaleza salvaje lejos de la urbe. Se detienen
los tres junto a la puerta que se ha cerrado. El enfermo gira su lecho y los
encara.
·
Por
fin te han cazado. Supongo, hombre del milenio pasado, que llevas merodeando cerca de mi propiedad hace tiempo,. Personas
como tú ya no existen en la urbe. Mis sabuesos son más hábiles y astutos que
los del LABORATORIO. Me alegro. ¿Cuándo naciste?
·
El
27 de noviembre de 1960.
·
Eres
una reliquia del siglo pasado. Para la vida que debes haber llevado se te ve
bien.
Personas como tú , aun en las selvas ya no deben existir. Puedes tener
un incalculable valor¿no lo sabías.
·
¿Por
eso me han dado caza tus hombres durante
mucho tiempo?
·
Tú
te has entregado entrando furtivamente en mi propiedad. Si, te puedo vender al
LABORATORIO o te puedo hacer colgar en la cruz de la entrada de mi propiedad como
escarmiento para las gentes de tu clase.
Te aseguro que tu muerte no sería fácil.
·
Ya
comprendo eres un señor Narco. Te conviene más venderme. Ellos pueden hacer
experimentos conmigo si verifican que mi sangre y órganos están limpios.
·
¿No
tienes el Mal?
·
No
lo sé. Supongo que no y por eso he vivido tanto.
·
No
te venderé. Para mí tú eres un archivo viviente. Tienes experiencias y
recuerdos que nadie posee.
·
¿Tratarás
de exprimirme y luego venderme para hacer un doble negocio.?
·
Serás
mi esclavo. Yo te cacé y tengo el derecho sobre ti. Tú vida y tu muerte. Aquí
nadie e puede tocarte, ningún sayón del LABORATORIO. Aún no sabes cómo es
nuestro mundo después de los años que debes haber vivido como bestia salvaje.
Tú y las gentes de tu tiempo fuisteis una generación de aprendices de brujo. Una generación nefasta cuyo resultado hemos
sido nosotros. El mundo que vivimos lo creasteis vosotros. Creasteis la
Religión del Mercado, de la Droga y
finalmente el MAL. Todo lo consumimos, lo vendemos y convertimos en basura humanos y cosas.
Lo que nuestros abuelos y padres
hicieron fue dar el último paso lógico a vuestra herencia. Nuestra cultura se
ha dedicado a acomodar esa herencia a
nuestras necesidades en la tecnología, la industria, la política y la religión.
Aquello que ya no nos es útil lo arrojamos al reciclaje, sea humano o simple
artefacto. Puede ser tú mismo, mis esclavos, mis máquinas. Aprendimos a
convertir la basura en materia prima, órganos de repuesto para que
sobrevivamos un poco más nuestra agonía.
El resto, abono que nutra de nuevo la vida. Nada se crea, nada se desperdicia.
·
Me
parece que vivís un mundo de horror y
pesadilla. Peor que lo que se veía en
mi tiempo en las películas de anticipación y monstruosidad.
·
Puede
ser que tengas razón- Ya nadie conoce
como eran los sucesos en vuestro tiempo. Ni siquiera conocemos a nuestros abuelos. Esa es la razón
por la que he determinado que tú seas mi esclavo-abuelo. Me interesa saber cómo
era el mundo de antes. Algo he leído en los libros que he
podido salvar. Comprendo poco todo ello. Tengo diez y ocho años. Aspiro a vivar algo más que mis coetáneos, porque aún no
tengo los signos del MAL. Las pocas imágenes del mundo de vosotros que conservan las máquinas nos
resultan tan incomprensibles como vuestras ridículas formas de cubriros el
cuerpo con pingajos de tela. A pesar que mi alta posición no me debería permitirme pensar
y filosofar, cosa inútil y vergonzosa entre nosotros
·
Yo
en mi juventud pertenecí a esos grupos
que tú denigras. Después, exiliado en las montañas donde lo primero es sobrevivir frente a los elementos y buscar
que comer, olvidé todas las fantasmagorías del pensamiento y pude entrar en comunión con el mundo en que vivía
descubriendo que ello es más real.
·
Si,
se dice que en el mundo de vosotros,
había gentes como tú debías ser, que se dedicaban a la búsqueda de la verdad.
Para nosotros la única verdad es el
Mercado. Personas y cosas solo tienen
una verdad, su valor como mercancía, Cuando lo pierden se desechan. Nada tiene
valor en sí mismo, sino en el lucro que se obtiene negociándolo... ¿De qué sirve algo que poseas,
si no puedes obtener beneficios de su posesión. Vosotros, los
esclavos, solamente valéis por la
capacidad de trabajo, la fuerza, las habilidades, el placer que obtenga de
vosotros. Si yo te entregase al LABORATORIO
porque no tienes el Mal, este me
entregariaá drogas en cantidades inmensas.
·
No
puedo imaginar una sociedad como la que describes.
·
No
la necesitas imaginar. Desde que mis
esclavos te cazaron eres ya parte de ella. Muy pronto, en muchos
aspectos , aunque no te entregue al
LABORATORIO de momento ,las iras experimentando.
·
No
hablemos más. Ahora estoy ya muy cansado y quiero dormir.
·
Muchachos,
llévenselo, que le marquen en su cuerpo
los signos de que es mi propiedad. Del vestido me encargaré
personalmente más tarde.
·
Te
haré venir cuando lo desee.
++++++++++
·
Que
me traigan la “Reliquia”, dijo el amo dirigiéndose a su computador, al esclavo
333.
Aquel día
el Amo se sentía especialmente bien. La nueva droga de bienestar usada
discretamente le reconfortaba. Sentía que podía pensar con claridad,se encontraba
casi alegre. Contemplaba el lento amanecer a través del gran ventanal. Esperaba
con ansiedad la salida del sol que aparecería detrás de las montañas hasta
llenar de reflejos el serpenteante rio.
Aquella aparición le comunicaba una secreta energía.
Ordenó al
computador que las esclavas vinieran a asearle y vestirle. Le gustaban las
antiguas vestiduras, no como a algunos porque tuviese ya su cuerpo deteriorado
por el Mal, sino por una especie de romanticismo. Aunque era considerado como
un elegante excéntrico, en forma alguna se atrevería a salir vestido de su
Dominio, ya que los aún limpios
mostraban su cuerpo vestido con sus tatuajes corporales y piercings propios de
su rango. En el computador eligió una aérea y sutil túnica escapulario con capucha
color turquesa y un collar de turquesas con sus correspondientes muñequeras y
tobilleras.
La
habitación que ocupaba el Amo no era de
las grandes dimensiones que para su rango se habrían requerido años antes. Aquella aparente austeridad y
sencillez escondían una sofisticada red electrónica. La pared a la derecha de
su lecho estaba cubierta por la pantalla de su computador que contenía a sí
mismo todas las pantallas a través de la cuales se vigilaban todos los
rincones del Dominio y todos los aspectos
de su administración. La comunicación con
los infinitos Dominios y el LABORATORIO. A través de ella, con perfecta
discreción, podía manejar sus oscuros negocios de Narco y los otros más
legalmente aceptados. Al frente el gran ventanal blindado. A su izquierda la
puerta magnética y el closet higiénico.
Sonó el
zumbido característico indicando que
frente a su puerta esperaba lo solicitado por él. Dio un vistazo a la
pantalla que le mostró una visión de todo lo colindante. Todo estaba en orden y
activó la entrada. Primero entró el
anciano arrastrando los pies sobre el acojinado piso, debido al pesado oro de
sus grilletes. Al Amo le gustaron los dos bellos tatuajes a fuego sobre los
muslos del anciano que indicaban la pertenencia
a su propiedad. Anotó mentalmente un premio para el tatuador cuando le
llamase para diseñar el resto del
“vestido” del viejo. Le simpatizaba con el anciano y quería verle hermoso. Tras el
viejo venían las hermosas esclavas, la masajista y la bañadera. Piezas
exquisitas por la escultural belleza y
proporción de sus cuerpos, como por los maravillosos tatuajes con los que
estaban adornadas. La Servidora que venía detrás de todos era una atleta
musculosa adornada discretamente con los signos de su profesión y llevando en
la mano el látigo neurónico. Al Amo le repugnaba la violencia y, aunque según
las normas de todo Dominio los castigos fueran
crueles, evitaba que se verificasen en su presencia.
Dirigiéndose
al anciano sabiendo que desconocía las costumbres de la época:
·
Tu
nombre es trescientos treinta y tres. Yo
te llamaré siempre viejo o abuelo. Siéntate sobre tus talones en aquel rincón entre la pantalla y el ventanal.
El viejo se
dirigió al lugar señalado donde permaneció de pie. Viéndole la Servidora
indeciso se acercó a él.
·
Sin
violencia, dijo el Amo demasiado tarde.
Ella
propinó al viejo un seco golpe con su pie descalzo en las corvas y este se desplomó
sobre sus rodillas.
·
Al
Amo se le obedece, dijo ella con suavidad, y le tocó el hombro con su corta
vara negra. El viejo se sentó
penosamente sobre sus talones.
El anciano
comprendió inmediatamente que si no hubiese sido por la advertencia del Amo
algo más terrible le habría sucedido. Quizá con
aquel instrumento de apariencia tan anodina cuyo efecto días antes había
sufrido. Mientras tanto las esclavas habían tomado delicadamente al Amo y lo
habían depositado sobre el baño-lecho
Inmediatamente saltaron sobre ellos los surtidores olorosos y
multicolores, a la vez que ellas ejercía masaje sobre todo el cuerpo. Terminado el baño
la masajista se ejercitó largamente
sobre cada miembro usando
ungüentos diferentes. El Anciano pensaba que, no
solamente se había vuelto a la longevidad de 21 años, del tiempo de los
romanos, sino a muchos de sus olvidadas costumbres. Quizá su Amo era una
especie moderna del viejo Petronio, con su mezcla de crueldad y elegancia. Finalmente
se esmeraron en el abundante pelo rubio del Amo que le llegaba hasta la cintura y se lo
ciñeron con un cintillo de esmeraldas. Indudablemente que al Amo le gustaba el
verde. Finalmente apoyado en la masajista
se incorporó y se acercó con ella al ventanal. El viejo se decía como
podía aparecer tan hermoso estando poseído por el Mal. Con suerte tendría ante
sí unos tres años de vida. Era indudable
que las gentes de la Urbe vivían más rápido quelas de su mundo anterior.
¿Merecía la pena ser longevo luchando
cada día por conseguir un poco de alimento y resguardarse del frío o calor
excesivos de las montañas?
·
Levántate,
viejo y ven a contemplar este hermoso día que comienza.
El anciano
se incorporó con trabajo enredado en sus
pesadas y doradas cadenas. Aquellas prisiones en el mundo anterior significaban
una fortuna en oro. Debían estar forjadas con el oro de las Reservas Estatales ahora inútiles en un mundo que se
regía por las drogas como Moneda corriente. Drogas para la salud, para la
sobrevivencia de unos días más, para el placer. El Amo pareció adivinar su
pensamiento.
·
Viejo,
creo que las cadenas que sujetan tus pies y tus manos en tu época significaban
una fortuna. Son de oro puro. Muy pesadas, Míralas como un bello adorno que
solamente son dignas de llevar por una esclava díscola y bella. Tú eres una
excepción. No son un castigo, sino una prevención. Tú eres un esclavo de lujo,
por eso medito para ti el más bello “vestido”
que realizarán mis tanteadores. Ahora, mientras vivas, tienes que convencerte
que eres un varón del siglo XXI. Tu vida
ya será corta y de todas maneras no me sobrevivirás. Quiero que goces de
ella y verás que la droga a la que
nunca tuviste derecho, te hará feliz y una
esclava hermosa ocasionalmente
volverá a tus años mozos, si es que alguna vez gozaste en ellos de los placeres
de tu cuerpo.
¿Te gusta mi
ornamentación casera? La he diseñado
inspirándome en libros de tu época.
·
No
mucho, respondió el viejo con franca rudeza. Esa como toga la llevaban las
mujeres de mi época.
·
¡Bah!
Viejo como siempre estás perdido. Entre
nosotros no hay diferencia alguna entre los sexos en ningún aspecto, Desde
luego yo no me atrevería a presentarme
en público con esto. Sería escandaloso. Todos
sospecharían que mi Mal había
avanzado y que deseaba ocultarlo. Quizá los comienzos de un bubón horrible o
algo peor. Nuestros cuerpos enteros
deben estar completamente visibles- Solamente el tatuado, (las pinturas
para la plebe) y los piercings que denotan nuestro rango social.
Has estado demasiado
tiempo alejado de la Urbe. Tan pronto como decoren tu cuerpo quiero que te
lleven a pasear por la ciudad. Deberás
ya estar completamente maquillado para que tu edad
esté disimulada y no atraigas la atención de los esbirros del
LABORATORIO. No temas. Estarían muertos antes que te delatasen.
Quiero que observes toda
nuestra manera de vivir y comportarnos para que con esa franqueza de que haces
gala me digas lo que has pensado acerca de ello.
Desde luego no intentes
un subterfugio para huir. Llamariás a
con tu comportamiento a las gentes del LABORATORIO y te tendría que vender a
ellos o colgarte en la cruz frente a mi Dominio, lo que no deseo. Venderte me
haría uno de los varones más ricos de la Urbe.
·
En
tus conversaciones nombras siempre el LABORATORIO. Yo sé lo que eran los
laboratorios, pero he llegado a comprender que el que nombras tiene un poder
especial y es único.
·
Es
el equivalente al Gobierno Mundial que existió en otro tiempo. Tiene en su
poder la supervivencia de todos los humanos. El placer y la droga de la muerte
perfecta. También la falsa promesa de encontrar una vacuna definitiva que
prevenga el MAL o la medicina que lo cure.
·
Si
cayeses en su poder lo que te restase de
vida sería una pesadilla más larga y cruel que la ejecución en la cruz. Serias
el conejillo perfecto para tratar de sacar de tu piel, tus músculos, tu sangre…
la vacuna salvadora para la humanidad y el mayor negocio imaginable para el
LABORATORIO.
·
Llévenselo. Mi Administrador electrónico les irá dando todas las indicciones que he
dispuesto para él.
++++++++++++
El Amo,
semanas después, reflexionaba sobre su nuevo esclavo que para él resultaba una novedad fascinante. Hasta
pensaba que su captura casual le había traído un especial bienestar a su vida.
Desde su llegada se había visto con un
una nueva energía. Ya no permanecía tanto tiempo en su lecho y hasta olvidaba
la adquisición de una mayor riqueza. Se decía que estaba mucho más artista. Este mismo día, ya
temprano completamente aseado y flexibilizado, puestos en orden sus negocios, esperaba recorre su Dominio cosa
que hacía mucho tiempo no sucedía.
·
Que
me traigan al 333, ordenó a su computador.
·
No
puede presentarse, respondió este.
·
¿Qué
le ha ocurrido?
·
Shock
de látigo neurónico. Intentó escapar. Castigo automático.
·
Reanímenle.
Dróguenle. Cuando esté lúcido me lo
traen.
El Amo se sentía
enfurecido. Deseaba que alguno de sus
servidores hubiese sido el responsable para desahogar en él su cólera. Cuando ,
rato después, se le solicitó la entrada y comprobó que era el anciano abrió rápidamente.
·
¿Por
qué intestate huir, abuelo?
·
No
intenté huir.
·
¿No
escuchaste el zumbido que significa un
lugar prohibido para un esclavo?
·
No
me di cuenta. En este mundo electrónico
me siento perdido.
·
Las
máquinas no interpretan las acciones de las personas, actúan en forma
automática. ¿Cómo te sientes?
·
Solo
cansancio.
·
¡Vete!
Dijo el Amo a la guardiana que había traído al viejo... Luego al computador:
·
Quítale
las cadenas. Los aros de tobillos y muñecas se abrieron y cayeron pesadamente
al piso.
·
¿Así
es mejor?
·
Así
sería siempre mejor.
·
¿Dolorido?
·
No.
Estoy completamente anestesiado con la
droga que me inyectaron. Ese látigo neurónico que ustedes inventaron le deja a uno desgarrado
interna y externamente.
·
¡Perdón!
Lo heredamos de ustedes y lo perfeccionamos. Tiene la ventaja que no se ven las
heridas. Es más elegante que los antiguos de cuero o cadenas. Yo he leído en
sus propios libros que lo inventaron en 1930 y que la tortura eléctrica dejaba
terribles quemaduras. El nuestro es
graduable.
Lo pasado que te sirva de
advertencia. Te voy a hacer venir todos los días para que trabajemos. Quiero
que me empieces a describir tus ideas
sobre este mundo que vivimos en comparación con tus recuerdos. Desde luego no con
los años que has vivido como montaraz y salvaje, parece que escapaste del Mal volviendo a la edad de piedra.
El anciano
miró con tristeza al Amo y sus ojos parecían los de un perro sumiso recién
apaleado. El Amo se sentó en su lecho
convertido en sillón y arrojó junto los
pies del viejo un cojín mullido haciendo signo que se sentase. Luego pidió al computador:
·
Quiero
refrescos energizantes y golosinas. Dejó que el anciano se acomodase, pensó que
tenían todo el tiempo del mundo.
El anciano
miraba sin ver al joven Amo. Le resultaba un ser absolutamente contradictorio.
Amable y cruel, sin principios, se habría dicho en su tiempo. Le debería
quedar ya poco tiempo de vida, siendo
tan joven. Era joven y actuaba como un hombre maduro. Alguien que ha recorrido
una larga vida. Estaba seguro de sí y a la vez se le veía tan frágil. No tenía
señales del Mal y en ese aspecto parecía un mutante como los que él había
conocido en la montaña. Llegaron los refrescos.
·
Sírvete,
abuelo. Estás muy ensimismado, habla de lo que meditas. El orden carece de
importancia. ¿qué es lo que más te ha llamado la atención de nuestro género de
vida?
·
Las
viviendas. En su aspecto exterior no son muy diferentes de las de mi tiempo. En
el interior me dejan estupefacto. Parece
que están ordenadas como las
colmenas o a imagen de ellas. Celdillas en que apenas caben las personas, Ni
siquiera aquí en este gran Dominio,
existe un espacio interior grande. Tu
misma pieza es muy reducida, aunque nada
falte, nada sobra. Tus esclavos y esclavas tenemos un cubículo cómodo, es
cierto, pero en el que solamente podemos estar sentados o acostados. Pareciera
que todo está diseñado para que las personas
permanezcan siempre en el exterior. Nada muy diferente de nuestras
chozas de ramas y paja en la montaña. Según me ha contado mi esclava guía, las
gentes del pueblo a las que denomináis “intocables” no poseen nada. Todo
es propiedad del LABORATORIO. Tienen un
rango de vida mejor o peor según su Productividad en los trabajos que el
LABORATORIO les asigna. S e les paga, con comida, diversiones, sexo libre y
drogas. A mayor productividad y obediencia reciben mejor paga en los mismos
rubros sin distinción. Cuando mueren todos sois reciclados. La vida privada
como la tuya, no existe en absoluto para los “intocables”, menos aún para
nosotros los esclavos.
·
El
LABORATORIO ha convertido a la sociedad
de enfermos en una máquina perfectamente regulada por el hecho de que todos
dependen de las drogas para sobrevivir
efímeramente y cuando se les declaran las pústulas disminuir o anular el
sufrimiento. Además está la esperanza
continua del descubrimiento de la cura o vacuna que les haga ser de nuevo
humanos.
Vosotros mismos los Narcos. Gentes que parecéis poderosas, no sois sino
engranajes importantes de esa máquina
social. Supongo que tampoco sois
imprescindibles. En mi tiempo los Narcos tenían poder y su vida era una lucha
para obtener más poder. Para ello
mantenían una guerra feroz entre ellos hasta que lograron el poder
político y alcanzaron el terrible y efímero pacto de convivencia, porque el Mal
cuando nos invadió no respetó a nadie.
·
¿Tú
viejo por qué estás vivo? ¿Fuiste de los que te salvaste huyendo a los lugares
de nuestro planeta donde solamente vivían los animales salvajes?
·
Yo
solamente te puedo contar lo que he
reflexionado sobre mí mismo y las gentes que conocí en mi largo exilio. Son
suposiciones. Vuestro LABORATORIO
debería tener teorías científicas
para explicarlo.
·
Por
eso obtener especímenes como tú mismo son tan importantes para él.
·
Aun
me sorprende como no organizan cacerías para obtenernos.
·
No
lo sé. Quizá temen traer mutaciones del
virus, aún más peligrosas.
·
Yo
era joven en los comienzos del Mal. Cuando se empezó a extender quise convencer a mi familia de huir a la
montaña. Tuvieron miedo, porque era
claro para ellos, que era retroceder casi a los principios de la humanidad. A
la Edad de Piedra o de la Madera. Huí con mi esposa. Ella pereció. No se pudo
adaptar.
·
Necesito
que me expliques. Para mí esposa es la cadena que une tus manos y pies.
·
Comprendo.
Era mi compañera para el sexo. En mi
tiempo las compañeras eran para toda la vida o para bastante tiempo. No como
vosotros que es la compañera de un momento de placer.
·
Ya
me explicarás eso más tarde. ¿Qué le sucedió a tu “esposa”? No sé adaptó a la
vida primitiva. Afortunadamente en los grandes bosques existían aún seres
humanos que sabían vivir de lo que había
en su alrededor, porque solamente necesitaban comer, calentarse y procrear. Mi
esposa no se acostumbró jamás a la escasez de ropas, luego a la desnudez. Se
descuidó, pisó una serpiente y murió. Nunca supe si la pisó intencionalmente. Creo
que sí.
·
¿No
se enfermaron?
·
Muchas
veces nos enfermamos, pero nunca del Mal.
·
Ya
estoy muy cansado. Salgamos a pasear, Quiero ver el trabajo de mis esclavos.
++++++++++
Empezaron a
recorrer ante todo la enorme huerta de producción de hortalizas alimenticias. Todo cultivado minuciosamente
por esclavas como si fuera un jardín. El
viejo ahora recorriéndola comprendió su debilidad cuando ahíto de comer alimentos silvestres dispares cayó en la loca
temeridad de venir a robar en la huerta
del Amo. Lo que no sospechaba es que
fingieron ignorarle para capturarle con más facilidad. Era comprensible
la extensión de aquel plantío ya que la numerosa “familia” del Amo se
alimentaba únicamente de vegetales y
frutas lo mismo que el resto de la población´ . Ningún alimento de origen
animal. Recordaba que gentes así en su tiempo les llamaban veganos y se les consideraba muy extraños. Humildemente
preguntó al amo:
·
Así
como nosotros nos alimentamos nada más
que de productos vegetales, ¿el resto de la población recibe el mismo tipo de
alimento o es algo propio de tu Dominio?
·
Eso
lo impuso el LABORATORIO desde que tomó
la administración de la Urbe. Nada
procedente de los animales se
comería más.
·
¿Cómo
lo consiguió puesto que nosotros dependíamos solamente de los animales?
·
Muy
sencillamente utilizó mutaciones el virus que atacó a los humanos, mucho más
virulentas y los animales desaparecieron de la Urbe y supongo que de sus
cercanías. De eso tú debes saber algo.
·
Efectivamente
cuando me acerqué a la Urbe, solamente me pude alimentar de insectos, lagartos,
serpientes y plantas salvajes. El ansia por comer algo mejor me llevó a penetrar en tu Dominio.
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Tuviste
suerte.
·
No
ha sido el único que de vez en cuando penetra en un Dominio. Tú has tenido
mejor suerte que la de ellos.
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¿Los
vendieron al LABBORATORIO? Quizás alguno lo hizo. La mentalidad de nosotros los Narco es que hay que
escarmentaros. El modo es marcar como esclavo propio al ladrón y se le cuelga en la cruz que ya habrás
comprobado existe frente a la entrada de
cada Dominio. La inventiva de la verdugo hace lo demás.
·
¿Por
qué dices la Verdugo?
·
Porque
las hembras cuando se las instruye en ese oficio tiene una inventiva infinita
para hacer agonizar a un condenado
durante días. Te haré llevar cuando sepa de una ejecución. Puede ser que sea
también para ti una advertencia severa.
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¿Lo
harías conmigo?
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Si
huyeses no lo dudes. Es la costumbre. Las costumbres entre nosotros son igual
que las leyes que vosotros teníais. Son la tradición.
·
Ven vamos a subir este cerro, desde el verás las grandes plantaciones, el
fundamento de nuestro Dominio.
El
camino era largo porque se había hecho con muchas
vueltas para disminuir la pendiente que
conducía a la cima del cerro. Llegados arriba
el viejo se asombró de una especie de palacete con varios telescopios y
complicados aparatos electrónicos... Mirando
abajo se percibía una
inmensa plantación verde que se extendía
hasta muy lejos, hasta el pie de las montañas.
·
Mira
por uno de los telescopios y dimes lo que ves. Mientras tanto el Amo
visiblemente fatigado se reclino en una especie de lecho.
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Veo
una inmensa plantación de cannabis, o
marihuana. después de ella plantas que me parecen de coca. Las plantaciones que siguen no puedo
identificarlas.
·
No
tiene importancia. Son diversas mutaciones genéticas inventadas por el
LABORATORIO y base de sus drogas.
Comprendes ahora el fin de nuestros Dominios. Somos los que alimentamos
al LABORATORIO con las materias primas
que necesita. Esa es la causa de nuestros privilegios y poder subsidiario.
Igualmente es la causa de la necesidad
es la esclavitud y de la mano férrea con que la manejamos.
·
¿Qué
ocurriría si tus esclavos se rebelasen?
¿Se declarasen en huelga
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¿qué
es una huelga?
·
Negarse
a trabajar.
·
Les
cortaríamos las drogas y en pocos días agonizarían entre convulsiones cubiertos de bubones sangrantes.
·
Podrían
asaltar el famoso LABORATORIO.
·
Si
se conociera el .lugar en que se encuentra.
·
En
mis tiempos se diría que están bajo el poder diabólico.
Aquella
noche en su minúsculo y cómodo cubículo el anciano meditaba en todo lo que
había visto y conversado durante el día en compañía del Amo. Lo que más le impresionaba que la
Urbe estuviese gobernada y dominada
férreamente por algo que parecía una abstracción impersonal que se ignoraba si
era un conjunto de científicos o una especie inimaginable de computador. Un
Ente que dictaminaba un proceder y este se convertía sin ser escrito, sin siquiera ser ordenado,
en una tradición inamovible.
Los Narco,
en número muy reducido formaban la nueva aristocracia y ejecutores del poder.
Evidentemente ellos mismos eran esclavos del
LABORATORIO que tenía el mismo
poder para mantenerlos sujetos o
eliminarlos simplemente con el manejo de las Drogas.
Una
Organización con castigos impuestos sin juicio alguno solo por denuncia y en la
que se había reinstaurado para las reyertas personales la ley del Talión y en
la que la denuncia de un crimen,
desobediencia o rebeldía era castigada con la misma pena para el acusador o
delator como para el reo. También me ha dicho que no existen cárceles. Con su peculiar ironía
el Amo me dijo:
·
Las
cárceles ese invento de ustedes eran
peor que la cruz. Era una tortura por años. Nosotros la reducimos a un máximo de tres día que es lo que aguanta
el condenado más fuerte. En general es más breve.
¿Hasta qué
punto tendrá razón. Terrorismo de Estado en este caso terrorismo de Narco o del
Laboratorio.
Mirando
esas inmensas plantaciones esta mañana que hace
cuarenta años eran un delito
encuentro que es como una burla
precipitada por una evolución cultural disparada violentamente por el ébola. En mí mocedad tener droga en
pequeña cantidad era un delito suficiente para permanecer cinco años en ese
“infierno” que era la cárcel. Cultivarla y comercializarla mucho más grave. Ahora se puede decir que se incita a consumirla en
todos sus aspectos ¿Qué importancia puede tener, para gentes que van a morir
muy pronto y que la necesitan unas para
sobrevivir, otras para obtener un
efímero placer que les haga olvidar su situación?
Según
parece el mundo ya no está compuesto de naciones, países,
etnias… sino dividido en estos grandes enclaves que no se relacionan entre sí y
que denominan Urbes. Algo semejante a cómo vivían los “originales”. El amo no puede asegurar que sus estructuras sociales sean la misma
que aquí. Ni siquiera si son gobernados por LABORATORIOS locales o por uno universal. La vida es tan
corta y tan dependientemente esclavizada
que nadie viaja ni puede hacerlo. Para
ello debería ser como nosotros los montaraces. Siendo el riesgo tan grande
nadie lo hace y el que lo haya intentándome
cabe duda que habrá perecido.
Mientras
recostado el anciano reflexionaba miraba su cuerpo ahora cubierto con un
profuso tatuaje de hermosas serpientes entrelazadas en vivos colores. Entre
ellas bien marcados para que todos conociesen inmediatamente su procedencia las
marcas a fuego en sus antebrazos
muslos y las que podía tocar detrás en sus glúteos. Sus duros pies de
primitivo ahora defendidas sus plantas por una misteriosa e invisible película
con la que podía caminar sobre filosas rocas o formidables espinas sin dañarse.
Ello le llevó a pensar como aquella cultura había suprimido el “consumo” de su época juvenil dotando lo
imprescindible a los seres humanos enfermos para sobrevivir. Como si quisiera
demostrarles que solamente la vida era lo esencial. Eso mismo debió aprender
penosamente él y los que misteriosamente
fueron resistentes al Mal de los primitivos esos grupos minúsculos que aún
quedaban desperdigados en la selva o montañas que les enseñaron a vivir con lo
esencia y de lo esencial. Aquellos que no pudieron imitarles perecieron.
Los
mutantes, esa extraña semilla que se estaba desarrollando lejos de las Urbes,
muchos de ellos se esforzaban en recrear las viejas formas de vivir que no
habían conocido pero que sus padres les habían descrito inculcándoles los
prejuicios entre los que ellos se desarrollaron . La obsesión del vestido, el
intercambio, las jerarquías… pensando todo ello se durmió dulcemente.
++++++++++++
El Amo se
encontraba en uno de sus días tenebrosos. Angustiado por el temor de que pudiesen aparecer los
signos precursores en su cuerpo del
último avance del Mal. En esos momentos vencía la depresión con algún desafió.
El del momento decidió el de recorrer la urbe acompañado, como esclavo
principal del abuelo. Era un riesgo
grande. Él mismo ignoraba la capacidad del LABORATORIO para poder
reconocer un intruso en la Urbe. En el caso que aquello ocurriera el abuelo
debería ser vendido al LABORATORIO o
bien que usando sus derechos de
propiedad hacerlo crucificar. Eran opciones que no admitía ni aún sabía resolver. Formada la pequeña comitiva el amo decidió colocar a
cada uno de sus lados su esclava favorita del momento y al viejo:
·
Deseo
que me vayas relatando tus impresiones en este recorrido
que haremos de la Urbe. Háblame desde ahora
lo que piensas.
·
Lo
que no comprendo es como vosotros que habéis desarrollado complejos sistemas electrónicos no hayáis construido
vehículos. Todo traslado cercano o lejano se realiza a pie.
·
Es
la manera de mantener nuestros cuerpos enfermos
en buen estado. Es la misma razón
por la que no existan artilugios
para sentarse.
·
Cierto
los primitivos tampoco los suelen tener.
·
Hablas
con frecuencia de los primitivos. ¿Quiénes son ellos?
·
Grupos
minúsculos de familias que aislados
viven como los humanos de los “orígenes”. Los grupos o personas que en nuestra
huida encontramos alguno aprendimos de ellos. Los que no tuvieron esos maestros
perecieron.
·
Interesante.
En otra ocasión me hablarás de ellos. Quiero que me empieces a definir las
diferencias que encuentras entre nuestra
Urbe y la ciudad en que viviste.
·
Yo
viví en este lugar. No era la urbe sino la capital de nuestra nación. La verdad
que desde el exterior no es tan diferente a como la pensaban los arquitectos
futuristas de mi tiempo. Soñadores que sabían que era imposible crearlas.
La diferencia está dentro de estos magníficos edificios. Realmente son
colmenas. Nosotros terminado nuestro
trabajo externo volvíamos a nuestro espacio. Aquí como las celdillas de tu
Dominio solamente sirven para descansar y dormir. No existe la familia. Ni siquiera las uniones. La unión
es sexo público del momento.
·
No
seas cínico. Eso lo heredamos de vosotros. Lo he leído en vuestros libros.
Únicamente nosotros le quitamos la hipocresía fomentada por lo que llamabais religión y lo hemos hecho público.
Es más limpio y menos conflictivo.
·
Entre
vosotros no hay libertad. El LABORATORIO os ha conducido a la esclavitud total.
·
De
eso podremos hablar más tarde. Vosotros los montaraces ¿seréis libres? Menos
aún esos que llamas mutantes que quieren resucitar las formas
hipócritas de esclavitud que
existían? Al menos entre nosotros
los esclavos, son esclavos y llevan la marca en su cuerpo. Como tú ahora
la llevas.
Así
continuó el paseo del que pronto se
cansó el amo y volvieron al enclave. El
Anciano se sentía más desmoralizado cada
vez que le tocaba dialogar con el Amo y analizar aquella sociedad y cultural
que le parecía demencial. Por lo demás carecía de otros interlocutores. No que
se le prohibiese hablar con ellos, ni
que ellos rehusasen la conversación siempre que no interrumpiese sus trabajos.
El problema era exactamente igual que el de los fanáticos extremistas de su tiempo e, incluso alguno de
los grupos de mutantes del exterior. Según ellos TODO ESTABA BIEN ERA LO JUSTO
Y NECESARIO.
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Después de
aquel interrumpido paseo a l Urbe el
anciano empezó a obsesionarse con una sola idea HUIR de aquella pesadilla.
Empezó a calcular posibilidades y
riesgos. Se acercó en diferentes
ocasiones a la puerta del enclave a
mirar la ominosa cruz en X preguntándose
cuanto haría que fue utilizada y si el próximo sería él mismo. A pesar de todos los riesgos, todos
los peligros la libertad, aquel concepto que ni siquiera el amo comprendía le
empujaban a intentar volver a su vida de montaraz. Sabía perfectamente que ya era muy viejo y que en cualquier momento
caería muerto solo en la montaña. Finalmente nada llegó a importarle. Los perros conocían su olor.
Conocía bien el enclave. Un buen
cuchillo le bastaba para sobrevivir en el monte y recrear sus armas de madera y
todo lo que necesitaba. El problema es que no existían los cuchillos de ninguna
clase. Con una dieta de vegetales que se comía con las manos no eran necesarios.
Llegó la gran noche. Huyó derecho
hacía los cerros dispuesto a llegar
o morir por su LIBERTAD
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